Turismo a la aventura

EA011

No tiene nada que ver con el turismo de aventura, aunque a veces lo incluya, pues nada te impide una vez estás en el sitio elegido hacer deportes de aventura o trekkings por tu cuenta o que los contrates allí mismo.

Este tipo de turismo exige paciencia, una gran curiosidad y también confianza en ti mismo, pues salvo el primer destino, es decir, a donde llegas, el resto es impredecible y se decide sobre la marcha. Si se hace acompañado se debe tener una buena compenetración con los compañeros o en su defecto se debe diseñar un buen mecanismo de toma de decisiones porque si no, los conflictos pueden ser continuos.

El presupuesto es muy adaptable a tus disponibilidades, pues elegirás los modos de transporte, donde alimentarse y donde alojarse adecuados a ellas. Pero exige que no seas muy maniático ni exigente en calidades y comodidades, o si lo eres que estés dispuesto a no tenerlas.

Tiene grandes desventajas pues nunca sabes dónde te metes y eso puede resultar incómodo o hasta peligroso, pero tiene grandes ventajas al permitirte conocer con mucha mayor profundidad a la población local, ya que sueles usar sus medios de transporte, sus alojamientos y sus establecimientos de comida lo cual multiplica las posibilidades de contacto, mucho mejores si hablas su idioma.

Para viajar de esta forma se recomienda tener mucho tiempo, al menos un mes, pues los desplazamientos son más lentos, imprecisos y además te permitirá profundizar en la vida local.